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gran cerdo, tast de vins, Xavier Bassa i Valls
Gran cerdo, DOCa Rioja
Ha sortit al mercat un nou vi de la zona de Rioja, elaborat pel jove enòleg Gonzalo Gonzalo, anomenat Gran cerdo, i que té una història al darrera que, molta gent farà que s’hi senti identificat. El fet es que Gonzalo té unes vinyes i decideix comercialitzar el seu vi, acudeix a la seva entitat bancària per demanar un préstec de 6000 € per tirar endavant l’embotellat. El director de l’oficina li contesta que no li concedeix el crèdit, justificant-se en que el vi no és un bé embargable.Cada vegada que Gonzalo veia al director pel carrer pensava, ¡qué cerdo!.I aquesta n’és l’història.
Jo també dedico aquest vi al director de la meva entitat bancària del meu poble, al que per cert, no li regalaré mai ni una ampolla de vi, de fet, no és mereix ni una ampolleta de plàstic d’aigua caducada. El mal parit!
A la contra etiqueta hi trobareu aquesta explicació:
Gran cerdo es un gran vino dedicado a los directores de bancos que nos negaron préstamos aduciendo que el vino no era un bien embargable. Corpulentos, sudorosos y entrajetados personajes, algún día descubriréis que las cosas importantes de la vida no se pueden embargar. Gracias a los amigos, pues con su ayuda conseguimos al fin hacer el embotellado. Ahora puedes disfrutar de nuestra criatura más ácida, pruébalo con pasta o jamón, de cerdo”Versión CastellanaHa salido al mercado un nuevo vino de la zona de Rioja, elaborado por el joven enólogo Gonzalo Gonzalo, llamado Gran cerdo, y que tiene una historia detrás que, mucha gente hará que se sienta identificado. Gonzalo tiene unas viñas y decide embotellar vino, y acude a su entidad bancaria para pedir un préstamo de 6000 € para poder embotellar. El director de la oficina le contesta que no le concede el crédito, justificándose en que el vino no era un bien embargable.
Cada vez que Gonzalo veía al director por la calle pensaba, ¡qué cerdo!.
Y esta es la historia.
Yo también dedico este vino al director de mi entidad bancaria de mi pueblo, al que por cierto, no le regalaré nunca una botella de vino, de hecho, no se merece ni un triste botellin de plástico de agua caducada. Qué cerdo!
Cada vez que Gonzalo veía al director por la calle pensaba, ¡qué cerdo!.
Y esta es la historia.
Yo también dedico este vino al director de mi entidad bancaria de mi pueblo, al que por cierto, no le regalaré nunca una botella de vino, de hecho, no se merece ni un triste botellin de plástico de agua caducada. Qué cerdo!
A la contra etiqueta encontraréis esta explicación:
Gran cerdo es un gran vino dedicado a los directores de bancos que nos negaron préstamos aduciendo que el vino no era un bien embargable. Corpulentos, sudorosos y entrajetados personajes, algún día descubriréis que las cosas importantes de la vida no se pueden embargar. Gracias a los amigos, pues con su ayuda conseguimos al fin hacer el embotellado. Ahora puedes disfrutar de nuestra criatura más ácida, pruébalo con pasta o jamón, de cerdo”
